lunes, diciembre 08, 2008

El vértigo de los brazos (la otra versión)


los brazos vertebrados
vierten alcohol,
invierten la calma vertical,
abren brechas
ante el vértigo
que perturba los vasos

el breve trago
alimenta las brasas,
cada brazada se expande
hacia el centro
del miedo virtual
pervirtiendo
lo que quedó de la otra versión

domingo, noviembre 02, 2008

Insolación

en el pulso prontuarial
de la insolación
un bisturí juega a dibujar
porciones de tortas invisibles
sobre un cuerpo anestesiado

sábado, septiembre 20, 2008

Escualo en latencia


La feroz templanza del tiburón
se mece en un alfiler de agua virulenta
que redobla el esfuerzo del redil en la ola.
Algazaras de sal rumian viruta
en el plancton y sus vericuetos.
Algo seduce a las algas,
tal vez el gas licuado
fluyendo de una forma tubular
y que vomita su parsimonia elemental:
un turbio endometrio de consolas
tras el escape del vértigo.
Y si la arena acusa recibo
del áspero deleite de una cepa
con ínfulas de lija,
nadie podría inferir el grado punzante
cuando se borda en un fino humo de puras burbujas.
Exacto es el dios cartílago,
desperezando un caucho impropiamente constelado
a la sombra de un colmillo
La apoteosis
entonces quiere adivinarse cerca,
lejos de ese costado tan apaisado
el pez cobra fuerzas y promete proezas,
pero apenas se diluye
como la cepa de un ascáride
allí,
en el punto filoso,
donde el diente reserva su bulbo nutricio,
el lugar donde toda rima perece
a manos de la onomatopeya
más descarnada y gutural.

La fónica mortaja desmelena a su víctima
como un cirujano siega su cosecha
matambrosa y desorganizada.
El imperio de la caries
conmueve
toda evolución cerebral,
se congela por el efecto hamburguesa.

En la irrisión del salitre
se perpetúa la epifanía
del enjambre atormentado de la ola:
cadenas de gotas cautivas,
panaceas de nervios dormidos
en la crisálida de una trampera;

chispas de plegarias
conservan aún el garbo santiguado
sobre pertrechos que se vician de ménsulas y piraterías.
Nunca es tarde
cuando la deriva satura el micropunto líquido
en la medida absoluta de la roca
que exaspera una humedad revelada en el musgo.

Un hipocampo galopa en el cortejo hídrico,
páginas hidráulicas colman toda la paciencia
y no se observa por el momento
ninguna contraseña de la sangre
ninguna tasación del ansia.
Entonces el escualo mide su embestida
contra el buzo enjaulado del documental
y tintinea un ahogado zumbido metálico
sobre la urbanidad de los corales,
en medio de la tranquera espinal
de un incierto arrecife.

lunes, agosto 18, 2008

Frank Zappa (1940 - 1993)




EL EQUILIBRIO DEL DISPARATE rinde homenaje a un genio de la música.


JOE'S GARAGE (Fragmentos)

por Frank Zappa

Los ineptos desesperados de las altas oficinas por todo el mundo han sido conocidos por promulgar los más desagradables pedazos de legislación para ganar votos (o, en lugares donde no tienen que votar, para controlar las formas no deseadas de comportamiento de la masa).
Las leyes ambientales no se hicieron para proteger nuestro aire o nuestra agua... se hicieron para conseguir votos. Las campañas periódicas anti-obscenidad no están dirigidas a librar a nuestras comunidades de la decadencia moral... están dirigidas a dar un aura de santidad a los caza-despachos que las reclaman. Si unas pocas frases clave se cuelan en cualquier discurso (como los consejeros expertos les explican a varios de esos jefes de estado) los votos vendrán rodados, los dólares vendrán rodados, y, lo que es más importante, el poder será conservado por el tipo simpático (o la chica) que consiga la mayor difusión de los medios para su corrupción. Naturalmente, también les irá muy bien a sus amigos en varios negocios.
Todos los gobiernos se perpetúan a sí mismos a traves de la comisión diaria de actos que una persona racional podría encontrar estúpidos o peligrosos (o ambas cosas). Naturalmente, nuestro gobierno no es ninguna excepción... por ejemplo, si el presidente (cualquiera de ellos) fuera a la televisión y se sentara allí con la bandera a la espalda (o quizá una escena rústica con una pequeña cascada, además de la bandera) y mirara sinceramente a la cámara y le dijera a todo el mundo que todos los problemas energéticos y todos los problemas de inflación tienen su origen en y pueden ser resueltos con la abolición de la MÚSICA, seguro que la mayoría de la gente le creería y pensaría que la ilegalización de esta nauseabunda forma de polución por ruido sería un pequeño precio a pagar por la oportunidad de comprar gasolina como en los viejos tiempos. ¿De ningún modo? ¿Nunca sucederá? Los discos están hechos de crudo. Todos esos grandes conciertos de rock van de ciudad a ciudad en camiones de 45 pies que engullen combustible... y cuando llegan allí, gastan enormes cantidades de energía eléctrica con sus luces, sus amplificadores, sus sistemas de sonido... sus máquinas de humo. Y todos esos sintetizadores... mirad todo el plástico que llevan dentro... y las púas de guitarra... y lo que se te ocurra...
EL GARAGE DE JOE es una historia estúpida sobre cómo el gobierno va a intentar exterminar la música (causa principal de un comportamiento no deseado de la masa). Es algo así como una obra barata de instituto... tal y como se hubiera hecho hace 20 años, con todos los decorados hechos de cajas de cartón y pintura de carteles. Es también como esas conferencias que suelen dar los expertos locales (donde te muestran todas las formas diferentes en que te puedes echar a perder, con las pastillas llevándote a la hierba llevándote a la aguja, etc., etc.).
Si el argumento de la historia parece un poco absurdo, y si la idea del Escrutiñador Central haciendo cumplir leyes que todavía no se han aprobado te hace reír, alégrate de no vivir en uno de esos alegres países pequeños donde, en este mismo momento, la música está o muy seriamente restringida... o, como en Irán, es totalmente ilegal.


















Eventualmente se descubrió
que Dios
no quería que fuéramos todos iguales.
Esta era
una mala noticia
para los gobiernos del mundo,
porque parecía contraria
a la doctrina de
Raciones Reguladas en Porciones.

La Humanidad tenía que hacerse más uniforme
si se quería que
el futuro funcionase.

Se buscaron diversas maneras
de unirnos a todos,
pero, ay,
la igualdad no se podía forzar.

Fue por esta época
que alguien
vino con la idea de la
criminalización total,

basada en el principio de que
si fuéramos todos maleantes
podríamos al fin ser uniformes
hasta cierto grado
ante los ojos de
la ley.

Astutamente nuestros legisladores calcularon
que la mayoría de la gente sería
demasiado vaga para cometer un
verdadero crimen,
así que se fabricaron nuevas leyes,
haciendo posible a cualquiera
violarlas en cualquier momento del día o de la noche
y una vez que todos hubiéramos roto algún tipo de ley,
estaríamos todos en el mismo club feliz,
junto con el presidente,
los industriales más elevados,
y los peces gordos del clero
de todas vuestras religiones favoritas.

La criminalización total
fue la mayor idea de su tiempo,
y fue vastamente popular,
excepto para aquellas personas
que no querían ser maleantes o estar fuera de la ley,

así que, por supuesto, había que
forzarles a entrar en el juego...
lo cual es una de las razones por las que
la música
fue finalmente declarada
ilegal.


LINKS ZAPPIANOS

Letras completas de Joe's Garage (español)

JOE'S GARAGE/ WHY DOES IT HURT WHEN I PEE?

viernes, junio 20, 2008

Dejaré ese humo (Pecis Alostis)


Otro antiguo demo de mi grupo experimental PECIS ALOSTIS (que significaría en "latinglish" algo así como "peces perdidos") Tema rescatado del arcón y remezclado en el año 2008. Ante la imposibilidad de regrabar algunas tomas cantadas por el talentoso músico electrónico "Goma" Gómez (hoy radicado en El Bolsón o tal vez en alguna otra parte de este mundo) mi voz es la que aparece "injertada" en la primera estrofa. A pesar de los cambios, la grabación conserva íntegramente el espíritu original




Hay colores que resisten en tu habitación /es una situación muerta que no tiene fin /hay fantasmas que se huelen, no todo es humo/ las palabras se revelan sin mojar tu sed/ Dejaré ese humo/ Dejaré ese humo que va hacia el sur/ No hay nada que puedas esperar de mí/ No hay nada que puedas esperar de mí/ Evitaré cada rastro de sal/ Evitaré cada rastro de sal/ Dejaré ese humo que va hacia el sur/ Sé que no mirarás tv/ y esta vez hasta podrás hablar tienes/ que enfermar y ser/ para mí lo que dejaré…/ Dejaré ese humo que va hacia el sur/ ¿Qué ves en mí?...
SEBASTIÁN GÓMEZ (Prosonik), en el búnker surrealista, algunos años atrás.

martes, junio 03, 2008

La cicatriz del sabor

Capturar el equilibrio del jugo
para que la música
haga olas en el paladar,
pulsar el resorte de un mantra
para espiar el vértigo
y su ombligo cromático
hasta sucumbir en el laberinto de un gajo,

volver como un imán
a los labios de la pulpa,
morder para inundarse
en el mapa de una burbuja,
licuar un carnaval de aroma
poseído por escamas,
desde la orfandad de toda periferia
inyectar esquirlas
para la ceremonia del racimo,

obturar cada precipicio imposible
en el néctar de un cartílago,
exprimir los óleos de un recuerdo,
refractar un relámpago de lenguas,
respirar hondo con los ojos
para activar la cicatriz del sabor.

jueves, abril 03, 2008

Alguna cosa está fuera del orden


El crujido lo despertó justo en el medio de un sueño apacible. Se destapó y miró a su lado. El reloj marcaba las 4.00 a.m. y su esposa dormía en plena calma, sin percatarse de la extraña intrusión. Porque algún hijo de puta se había metido en la cocina de su casa y estaba hurgando (seguramente alguien había hablado) en el frasco de azúcar que contenía sus ahorros, esos dólares estadounidenses que había decidido no depositar en el banco.
Por suerte, el revólver calibre 32 estaba cerca, guardado en el cajón de la mesita de luz desde mucho tiempo atrás y no tenía estreno. Ahora por fin iba a debutar. Hacía rato que le tenía ganas a esos amigos de lo ajeno, a esos cacos de mierda él les iba a enseñar una lección que no iban a olvidar jamás.
Y entonces tomó la decisión de bajar. Luego de darse un par de saques de cocaína para cobrar ánimo, en puntas de pie, se deslizó por las escaleras con la precaución de no hacer ruido alguno. Por la ventana de la cocina observó al malhechor, una figura de contextura robusta y rechoncha que se desplazaba subrepticiamente en medio de la oscuridad. Entonado y decidido, sin esperar un instante más, apuntó y abrió fuego. Todo el contenido del cargador de su revólver penetró en la cabeza del extraño. Con un ráplido refejo, se apresuró a encender la luz. El panorama era patético, alguna cosa no encajaba: estaba fuera del orden. Recordó fugazmente un viejo tema de Caetano Veloso hasta que en su mente desfilaron mil imágenes y sus pensamientos se convirtieron en un guión de una película de horror. Recordó la diabetes melitus, la prohibición de los dulces, la insulina, la cocaína y también las luchas constantes contra las privaciones por ciertos regímenes alimenticios. Pensó en su infancia y miró al sujeto desparramado en el suelo. Todavía aferraba en sus tiesas manos un pote de dulce de leche. Mientras tanto, alertada por las detonaciones, su mujer bajaba las escaleras y se disponía a ingresar en la cocina, pero él la detuvo en seco y luego de limpiarse una húmeda piedrita blanca que colgaba de su nariz le dijo tranquilamente: “no entres, acabo de matar al goloso de mi padre”.



Escuchar on line: CAETANO VELOSO-Fora da ordem

miércoles, marzo 05, 2008

KEITH MOON (1946-1978)

Vuelve el EQUILIBRIO DEL DISPARATE...
Estoy de regreso, preparando nuevos posts de inminente aparición...
Para atenuar la espera, les dejo la sección Huesos del ayer (recordatorio de luminarias muertas)
El primer invitado: Keith Moon, baterista del célebre grupo The Who.
Nos vemos pronto, gracias a todos los que siguen el blog.


BIOGRAFÍA

INCREÍBLES ANÉCDOTAS DE KEITH MOON

Eric Clapton invitó a Pete Townshend a acompañarle en su nueva gira, y Keith decidió unirse. En una de las actuaciones, salió al escenario y "tocó" una guitarra de juguete. Después, volvió del backstage con la guitarra llena de carne de hamburguesa y la rompió en la cabeza de Clapton. Pero como era un buen chico, rápidamente consiguió una escoba y se puso a barrer.

Cuando Keith tenía 17 años, se compró un disfraz de caballo, y estaba tremendamente feliz. El mismo día que lo compró, se lo puso y intentó subir a un autobús. Cuando el conductor le negó el acceso, él empezó a perseguir el autobus calle abajo, saltando dentro y fuera, relinchando, maldiciendo y gritando "¿dónde dice que no se permiten caballos?"

Durante uno de sus (muchos) ataques de rabia, tiró una botella de vino a su esposa, Kim. Cuando se seco la mancha de la pared, le puso un marco y posó ahi para fotos publicitarias.

Mientras vivía en California, Keith se emocionó al enterarse que su vecino de al lado era Steve McQueen. Fue a su casa para presentarse, pero en vez de eso conoció a su hijo, al que ofreció drogas rápidamente. Comenzó una pelea, y culminó con Keith mordiendo al perro de McQueen. Al día siguiente tuvo que ir a la comisaría para contestar unas preguntas, y se presentó vestido con un uniforme nazi. Se retiraron todos los cargos.

En una gira con los Herman's Hermits, compró una piraña como mascota y la guardó en la bañera del hotel. Un día decidió hacerle 'cosquillas en la nariz', cosa que por supuesto, terminó con un mordisco.

Nunca creyó en el movimiento hippie de paz y amor. Cuando alguien con pelo largo y collares le intentaba dar una flor, él sonreía y arrancaba la parte superior de la flor de un mordisco.

The Monkees tenian un concierto con todas las entradas vendidas, y justo antes de que ellos salieran, hubo pequeños disturbios en las primeras filas. Por supuesto, Keith era responsable. Estaba haciendo cantar al publico "¡Queremos a los Who! ¡Queremos a los Who!" Pese a todo, los Monkees tocaron.

En una ocasión, compró un par de piernas ortopédicas, las sacó por la ventana del coche, y mientras el chofer conducía, él se dedicaba a mover las piernas y gritar, finguiendo una violación. Se avisó a la policía que localizó el coche en un hotel, subieron a la habitación de Keith, y mientras el chofer intentaba contarle a uno de los policías lo que había pasado, el otro registraba la habitación. En mitad de la explicación, el del registro salió del baño diciendo "Dios mio, no sólo la han violado, la han matado." Lo que sucedió fue que Keith les había visto llegar, así que su mejor idea fue poner las piernas dentro de la bañera para que el policía pensase que estaba alli dentro muerta, mientras él lo observaba todo desde dentro del armario. Por supuesto, ni se le detuvo ni se presentaron cargos.


1º de mayo de 1966. Entrega de premios de New Musical Express. Allí se encuentran Jagger, los Shadows, Roy Orbison...y los Beatles. En esto Keith se acerca a Paul McCartney. Pete Townshend lo contaba así: "...recuerdo que Keith se acercó a los Beatles y tras unos minutos de comentarios informales, le dijo así, directamente a Paul McCartney -"Oye, lo he decidido, quiero irme de los Who y ser vuestro batería". Los cuatro Beatles se rieron tomándoselo a broma, como un chiste, pero Keith, poniendo cara muy seria, insistió. -"No, oye, no es ninguna broma. Soy muy bueno, quiero ser vuestro batería" Keith insistió, incluso con Ringo Starr delante, y John Lennon le dijo-"Bueno, Keith, la verdad es que ya tenemos batería y estamos muy satisfechos con él ¿sabes?", y Keith les contestó-"No, vuestro batería apesta, es una puta mierda, yo puedo hacerlo infinitamente mejor que él". Entonces vi que a Ringo Starr la broma le parecía que estaba yendo demasiado lejos y me fui hacia Keith y me lo llevé de allí mientras le explicaba a John que no hiciera mucho caso a Keith, que era muy bromista. Luego nos reímos mucho, pero en ese momento estuve a punto de darle una ostia. Pero bueno, así era Keith Moon." (Extraído del libro “The Who”. Mariano Muniesa. Editorial Cátedra)

Una anécdota famosa sobre los Who es su aparición en el programa de los Smothers Brothers en los ultimos 60. Sin decírselo a nadie, Keith cargó su un tambor de su batería con pólvora antes de la actuación, pero no sabía cuánta usar, y terminó poniendo demasiada. Entonces, al final de su actuación mientras Pete tocaba su Rickenbacker delante del equipo de Keith, hizo estallar la pólvora causando una gran explosión. John y Roger se agacharon a un lado del escenario, y Pete salió despedido, su pelo se chamuscó, y su oído sufrió dañó permanentes. Un trozo de platillo se clavó en el brazo de Keith, y Bette Davis que era otra invitada del programa se desmayó en los brazos de Mickey Rooney.

Gracias a Ulysses Theremin de la página SPACE ROCK HEATERS, de donde fueron extraídas las jugosas anécdotas. Para ver la nota completa visitar el siguiente link:
KEITH MOON en Space Rock Eaters

FIDDLE ABOUT - Escena de la ópera rock "Tommy" (1975), dirigida por Ken Russell. Keith Moon es el depravado tío Ernie; también aparecen Roger Daltrey, Oliver Reed y Ann Margaret.


PINBALL WIZARD - Otra clásica escena de "Tommy", con la presencia de Elton John.